… ¿y las Utilidades, la Rentabilidad y los Ingresos?

“Seguramente en este último trimestre del año se ha preguntado infinidad de veces por qué su Spa a pesar de lograr los ingresos que tenía previstos no está generando utilidades?, pese a que ha seguido al pie de la letra todo, o casi todo”

Sin duda, su Spa en todo lo que va del año ha tenido una ocupación más o menos buena, se diría que incluso por arriba de la media considerada; sus terapeutas han trabajado incluso turnos extra y la caja registradora es un sonar constante de comprobantes de pago cargados a alguna cuenta bancaria así como de efectivo y ni que decir de la clientela, la más de las veces satisfecha e incluso rebasando sus expectativas y sin embargo, a la hora de hacer las cuentas los números no dan las tan ansiadas utilidades. ¿Qué está pasando? ¿En dónde se perdió la ganancia?

Quizá sería bueno partir de lo básico, para comprender mejor el porqué de la ausencia de las utilidades en su Spa. Es primordial dejar por sentado que no son lo mismo los ingresos que las utilidades, ya que resulta que muchas veces se suelen conceptualizar como sinónimo y, de ahí la idea errónea por demás, de enfocarse sólo al ingreso que está generando el negocio y no a las utilidades netas.

Tal vez le sorprenda saber que aunque se ha rodeado de expertos en operación y marketing, que le auguraron un negocio rentable ello no es suficiente ni como mínimo, porque además de apoyarse en ellos tendría que haberse planteado asesorarse o adquirir conocimiento en lo que es la administración financiera, el manejo del riesgo y, la planeación estratégica, como piezas claves para que sus expectativas se cumplieran al 100% o hasta superarlas.

Buscando las utilidades

Normalmente, cuando se emprende un proyecto de la importancia que reviste el negocio Spa, se arranca sin tener claro un plan estratégico y plan de negocios que permita visualizar el horizonte de rentabilidad y de un buen administrador que conozca el producto Spa, ya que ello en conjunto generará la información financiera pertinente para la toma de decisiones.

Si no se cumple con estas dos condiciones, por más que se tenga clara la estrategia para generar el ingreso, se conozca el producto, cliente potencial, mercado y se tenga identificada la competencia y le aseguren que tiene ya frente a usted un negocio potencial, de nada servirá, porque si bien todo apunta a que cuenta con el plan estratégico, en dónde queda el manejo del riesgo y la administración financiera.

Ahora bien si completa ese puzzle que es el negocio Spa con un profesional de la administración, que sea experto en generar expectativas para que el cliente conozca el negocio, que busque estrategias día a día para potencializarlo y que sea maestro de las redes sociales (hoy en día es excluyente en cualquier área), que sepa invertir publicidad en los medios y canales adecuados y si se suma a ello brindar un producto de calidad, un excelente servicio y diseñe los manuales de operación que guíen paso a paso cómo generar un cliente satisfecho, sin duda, estará a un paso de ver por fin las tan ansiadas utilidades.

La pieza faltante es un personal comprometido, ya que es por todos conocido que gran parte de los motivos que llevan a los negocios al fracaso se centran en el equipo de trabajo, además de la ausencia de políticas y procesos, y de objetivos pocas veces claros para quienes administran y muchas veces para quienes invierten.

Es decir, un administrador nato y un grupo de profesionales serios y comprometidos, que tengan claro lo que se espera de ellos y que no busquen la oportunidad de sacar provecho personal por encima de las metas de la organización a fin de que no bloqueen el crecimiento del Spa. Todo ello en conjunto con una buena administración financiera tiene que darle como resultado las tan necesarias, por ser sinónimo real de rentabilidad, utilidades.

Apéguese a las siguientes sugerencias para que todos sus esfuerzos vayan encaminados al logro buscado: 

  1. Enfóquese en las 10 principales políticas y procesos administrativos
  2. Contrate personal con experiencia en el sector Spa y con la capacidad adecuada
  3. Apóyese en directivos que tengan una experiencia integral
  4. Estructure los estados financieros acordes a la industria
  5. No pierda de vista el control de costos y gastos, la rentabilidad y la generación de flujos de efectivo
  6. Comprometa al personal con la misión, visión y objetivos de la organización
  7. Dé especial énfasis al balance general y sus principales indicadores

Por último, reza un dicho quien vive para las ventas morirá por las ventas, no permita que eso le suceda a su negocio y recuerde que los ingresos, en términos económicos, son todas aquellas entradas financieras que recibe una entidad (en este caso el Spa), sin importar si se trata de una persona, una empresa o una organización, mientras que la utilidad (también llamada ganancia) es la diferencia entre los ingresos y egresos de una entidad, por eso, administre para la rentabilidad de su Spa, no para las ventas.