Cuando el Bienestar Empieza en el Corazón del Negocio Mismo

“Así como usted y su personal se esfuerzan constantemente por recordarle a su clientela la importancia de cuidarse y priorizar su bienestar en cuerpo, mente y alma, debe practicar el mismo consejo con su clientela interna y con usted mismo, para vivir también esa experiencia Spa y de wellness que tanto predica y comprender así mejor el negocio Spa”

Como se ha dicho en diversas ocasiones, el trabajar en el Spa requiere de tener una actitud positiva y de dar prioridad a aquellos servicios que hacen sentir bien a la clientela, pero qué pasa cuando esa actitud no está en concordancia con la doctrina que se promulga en el Spa, que es la del bienestar, de hacer de este un estilo de vida; es decir, cuando el terapeuta o profesional del lugar lejos de transmitir esas sensaciones proyecta comportamientos autómatas y estudiados. El cliente se irá.

Ante todo, no hay que olvidar que el personal del Spa o de cualquier Centro de Salud  o Estética cumple un rol vital no sólo por su habilidades a la hora de brindar un servicio, sino por su contacto con el cliente, ya que le transmite una visión y unos valores del Spa, se encarga de recordarle la importancia de dar prioridad a los cuidados personales, en este caso la pertinencia de tomar con regularidad tratamientos relajantes de Spa o bien seguir con cuidados específicos desde su casa, por ejemplo, mantener el régimen de cuidado de la piel.

Qué autoridad moral puede tener ese profesional del Spa si el cliente descubre en él a un ser que a simple vista está estresado, preocupado, con el ceño fruncido y con la piel hecha un desastre. Ninguna. Aquel que trabaja en un Spa debe cultivar el gusto personal por el autocuidado, por el bienestar, por la salud, ya que irradiará de manera contundente ese sentir al cliente, pero también, le será más fácil sobrellevar los inconvenientes que el trabajo del Spa representa en el día a día; su actitud será más positiva, lo que le permitirá atender con mayor eficacia a los clientes y cumplir con sus responsabilidades sin sentirse estresado o presionado.

El profesional del Spa, un talento natural

Sin duda, cada ser humano nace con un talento especial. Algunas personas son capaces de encontrar y aprender a expresar su talento desde el principio, mientrasque otros los descubren sobre la marcha de la vida. En el caso del profesional del Spa, al margen de saber que tiene el don de trato con la gente, de que le guste su trabajo y de que disfrute el ambiente Spa, éste debe darse el tiempo para descubrir qué otras áreas dentro de la cultura Spa puede aprender y explotar. Debe poner a prueba su creatividad las veces que sea necesario para descubrirlo, porque en la medida que lo haga tendrá un efecto poderoso en su propia capacidad para alcanzar la verdadera felicidad y el éxito en la vida. El efecto contrario será el bloqueo, no sólo en el trabajo sino en los demás aspectos de su vida, al grado de comprometer su capacidad para avanzar en diferentes áreas como la salud y las relaciones interpersonales.

Esta búsqueda de aficiones y creatividad debe ser capaz de potenciar los talentos ocultos del profesional, de ahí la necesidad de que aún dentro del Spa, tenga su propio tiempo y espacio para brindarse bienestar o lo que es lo mismo, tenga tiempo para su cuidado personal (masajes, meditación, aromaterapia, musicoterapia, etcétera).

Darse este tiempo permitirá al profesional también canalizar esa creatividad en beneficio del Spa, por ejemplo, proponer el uso de determinados tratamientos o masajes clásicos mejorados con pequeñas ideas, por lo tanto dichos masajes serán de su autoría, basados en el hecho natural y simple de haber recibido ese servicio de  manos de otro compañero y de haber detectado la ausencia de simples detalles para hacerlo mejor todavía. Quizá sea el caso que ese profesional pueda dar pequeñas charlas o talleres en el Spa acerca de bienestar y las diferentes formas de alcanzarlo. Todo es cuestión de que se proporcione los cuidados de salud y bienestar que brinda a los clientes.

En cualquier negocio, especialmente en el Spa, los gustos y aficiones de los profesionales están íntimamente relacionados con el quehacer del mismo, por eso se debe hacer énfasis en promover el aprovechamiento del tiempo libre dentro y fuera del Spa para que cultiven aspectos de su vida que no saben que poseen, ya que todo ello, en la medida en que sea trabajado de manera positiva y con fines creativos, servirá al Spa tanto para crear ambientes sanos de trabajo y proyectarlos al cliente, como para que se entienda la razón y esencia del mismo que no es otra que el cuidarse desde adentro para proyectarlo hacia fuera con fuerza y en forma de bienestar.

El Spa debe proyectar en todo momento tanto por fuera como por dentro que cuenta con un equipo de trabajo que está fusionado, que tiene buena comunicación y trabaja en un ambiente agradable y que se refleja fielmente en los resultados de éxito que da al negocio. En el Spa como en cualquier empresa, cultivar la calidad de vida y el bienestar permitirá a los recursos humanos aplicar todas las estrategias de venta, publicidad y posicionamiento que este exige.