Compras en la Industria SPA… ¿Cómo se Aplican?

“En su expresión más sencilla, quien compre debe obtener un producto o servicio de la calidad correcta, al precio correcto, en el tiempo correcto y en el lugar correcto”

Comprar, además de ser uno de los actos mas antiguos de la humanidad -fue en la edad de piedra se les ocurrió intercambiar una cosa por otra-, es adquirir una cosa a cambio de cierta cantidad de dinero, por tanto, esta acción está ligada al proceso administrativo del negocio. Así es que para los que alguna vez se preguntaron si en un Spa hay un departamento de compras la respuesta es sí y no. ¡¿Cómo!?

Salvo que el Spa pertenezca a una empresa hotelera o a una cadena internacional, que por lógica cuenta con un departamento de compras que incluye las adquisiciones que precisa éste, es raro encontrar en el universo del Spa que estos negocios cuenten con un área específica para tal propósito o a una persona en particular; casi siempre es el propietario o gerente quien asume esta actividad como parte de sus responsabilidades, eso sí, fuertemente influenciado por el terapeuta o cosmiatra.

Sin duda, dentro del Spa, la materia prima con que se trabaja: productos y aceites tópicos principalmente, aparatología, blancos y desechables, deben reponerse de manera constante para que cuando llegue el cliente se le brinde sin contratiempo el servicio por el cual llegó al establecimiento. Por eso es de vital importancia que entre el gerente y terapeuta o cosmiatra exista un flujo de comunicación claro y permanente respecto a qué se está vendiendo más y por tanto qué mercancía hay que tener siempre en stock.

Con base a dicha información, el responsable del Spa, podrá buscar y seleccionar proveedores que se apeguen al tipo de producto que precisa; adquirirlos, si están dentro de su rango de costos y en todo momento negociar el precio (estos costos repercutirán directamente en el precio de venta del producto final, si estos son bajos, podrá ofrecerse un precio de mercado competitivo y, como consecuencia, se obtendrá un margen de utilidad mayor), y condiciones de pago, así como especificar el proceso a seguir para garantizar que se cumpla la orden de compra según las condiciones pactadas, pues ante todo, al hacer las compras debidamente se está contribuyendo al objetivo del negocio: obtener utilidades. 

En qué consiste

En su expresión más sencilla, quien compre debe obtener un producto o servicio de la calidad correcta, al precio correcto, en el tiempo correcto y en el lugar correcto. Esto significa que el responsable de comprar debe localizar y seleccionar a varios proveedores, cuidando que vayan en línea con el tipo de tratamientos y servicios que brinda el Spa.

Entre los diversos objetivos de la compra, sobresalen: 

- Llevar un control ininterrumpido de bienes y servicios

- Mantener un inventario mínimo

- Garantizar la calidad

- Buscar y desarrollar proveedores con productos de calidad y un servicio óptimo

- Estandarizar los artículos comprados

- Mejorar la presencia competitiva en el mercado

Tres consideraciones por las cuales es importante contar con un responsable de compras:

1. Mantener un stock permanente: además de lo que se pueda observar en el programa de gestión, se debe hacer un conteo físico diario de las existencias disponibles en el sector.

2. Tratamientos/Masajes: Para realizar el requerimiento, se debe tener en cuenta el menú del Spa, con sus respectivas ofertas en tratamientos y/o masajes. El fin es que lo que se compre corresponda exactamente a los servicios que se ofrecen. También se debe prevenir no mantener un stock ocioso, con productos de poca o nula salida.

3. Pronóstico de ventas: Los expertos recomiendan llevar una “bitácora” del comportamiento del Spa en cuanto a los servicios requeridos por el cliente, para así poder visualizar cuáles fueron los de mayor demanda y con qué productos o aparatología se trabajó, etcétera. Ello permitirá proyectar las ventas por servicio en el futuro.

No importa qué tan pequeño o grande sea el Spa, en todo momento necesita adquirir los insumos con los cuales efectuar su operación y estar vigente en el mercado, por lo que saber comprar puede ser la diferencia entre un Spa competitivo, que ofrezca servicios con bajos costos y con una calidad de primera, de uno que no.